Descenso del río Fraile

Fecha Longitud Tiempo mov. Vel. mov. Tiempo total Vel. total Alt. inicio Descenso
21/06/08 7.8 kms. 2 h. 20' 3.3 km/h. 6 h. 30' 1.2 km/h. 490 m. 166 m.
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Senderistas: Miguel, Emilio, Carmen_K, Mireia, Carmen_D, Toni, Mary, Toni_M, Laura, Quique, Susana, Juan, Salvador, Aurelio, Blanca, Pablo, Maite, Juan_Catalán, Fernando, Isabel, Almudena, Jorge, Borja, Nuria, Ximo, Carlos, José_Manuel.

Las fotos de la ruta

Descenso del río Fraile.

Ruta lineal de barranquismo "light" en el río Fraile cuya duración depende fundamentalmente de 2 factores: el primero es el tiempo que queremos dedicar a los saltos y a disfrutar de las relajantes pozas (con el calor apetece quedarse bastante tiempo con lo cual vale la pena plantearse la vuelta atrás desde las cuerdas) y el segundo es el número de aprendices de barranquistas (yo el primero) pues a mayor número vas más despacio y el grupo tiende a disgregarse.

Según el mapa consultado entramos al río donde deja de llamarse rambla de la Molinera y pasa a ser el río Fraile, este punto se encuentra tras seguir la pista que pasa por el bar los Botijos (para llegar hasta ese bar seguir las indicaciones de Benefetal/bar los Botijos hasta que encontremos un poste de PR a la izquierda, tomar ese desvío) y nada más pasar unos paelleros a la izquierda cruzamos el río por un vado de cemento (apenas unos metros más adelante en una pinada podemos dejar los coches), en ese punto iniciamos el recorrido.

La finalización de la ruta es el charco de Peñacortada donde se llegar tras 7.8 km. de recorrido acuático-terrestre por un paraje que vale la pena. Es imprescindible saber nadar pues hay varios tramos en los que no hay otra forma de seguir bajando por el río. Para llegar hasta este charco nos desviamos por una pista de tierra que sale por la izquierda en descenso mientras que la pista que seguimos para llegar al inicio de ruta va en ascenso y está asfaltada. Otra opción es volver por una empinada senda que se ve por la derecha tras bajar la cuerda y seguir por el río un buen tramo; esta senda nos deja en una pista forestal que por la derecha nos devuelve a los coches. En el mapa topográfico se puede ver desde donde sale dicha senda.

Notas de campo.

Hasta el desvío de la pista del Fraile en la carretera de Bicorp, donde nos esperaba Ximo Guerrero, nuestro guía, se cumplió el horario, pero luego con la organización de los coches se nos fue un poco el tiempo así que el grueso del grupo llegamos a los paelleros a las 9:40 y empezamos a almorzar esperando a los 4 que habían bajado a dejar sus coches para la vuelta. Estos almorzaron rápido y a las 10:10 nos metíamos en el río Fraile cuando Miguel Arce y su grupo (8 en total) llegaban, así que se unieron a nosotros.

Nuestro grupo estaba compuesto por 27 senderistas (barranquistas para la ocasión) y aunque al principio íbamos juntos pronto se vio que se abrían huecos pero con las debidas esperas para reagruparnos fuimos avanzando hasta el primer charco que permitía el salto y donde estuvimos bastante tiempo. Continuamos el descenso y llegamos hasta las pozas que hay justo antes de la cuerda de bajada a una zona encajonada de donde hay que salir nadando, pero previamente de una poza a otra hay un tobogán en el que tuve la desgracia de hacerme un buen corte en un dedo, con una caña, al resbalarme (culpa mía por cogerme de donde no debía) para acabar con un fuerte golpe en la pierna izquierda, justo por debajo de la rodilla (no quiero pensar como hubiese podido andar si el golpe hubiese sido en la misma rodilla). Menos de 10 segundos bastaron para, si no amargarme la excursión (me puse un cleenex apretado con una goma envolviendo el dedo meñique) si provocar que dejara la dirección de la misma y me quedará a ayudar al grupo de cola.

La bajada por la cuerda fue problemática para alguien que no nombraré, pero todos pasamos por ahí y seguimos el descenso a nado entre altas paredes que encajonan el río. Era espectacular ver el tajo por donde discurren las aguas del río Fraile.

Llegamos a una cascada que tenía instalada una cuerda y pensando que estaba fija como la cuerda de más arriba, saludé a la gente que había allí y bajé por la misma aunque no sabía por donde pasarme la cuerda e incluso llegué a resbalar una vez pero sin problemas y eso que no podía cogerme bien a la cuerda por culpa de la herida ni tampoco llevaba el calzado adecuado. Otra experiencia que habrá que repetir mejor preparado. Resultó que la cuerda era propia de un grupo de barranquistas que la habían instalado por su cuenta y cuando Carmen fue a bajar empezaban a quitarla pues habían subido la cascada todos los miembros de ese grupo. Afortunadamente la mantuvieron puesta y le dejaron bajar.

Desde esta crónica quiero, primero pedir disculpas a dicho grupo por haber hecho uso de su cuerda literalmente tomada al asalto por nosotros sin pedirles permiso y por supuesto darles las gracias por mantenerla hasta que bajó el último de nosotros. Además cuando nos despedimos van y nos reconocen como grupo RocaCoscollá. ¡Que más se puede pedir!

Nueva parada en otro paraje precioso donde se puede realizar un salto todavía más alto que el anterior y que solo los más atrevidos ejecutaron (hay que ver la profesionalidad del salto de Chimo).Eran las 14:00 y a partir de aquí el grupo se partió en dos y ya no nos volvimos a juntar pese a que hubo gente del segundo grupo que si que llegó a enlazar con el primero pero nadie cayó en la cuenta de esperar al grupo retrasado.

Seguimos andando, nadando, chapoteando, con algún que otro tropiezo sin más consecuencias que un resbalón de Mary con golpe doloroso en la rabadilla. Continuamos el descenso hasta llegar a las 15 horas a un paraje donde teníamos la foto de grupo del descenso, solo faltaba... ¡la mitad de los integrantes del grupo! Yo que me había llevado la cámara y el trípode me quedé compuesto y sin foto de grupo.

Al final las paredes se abren y desaparece el agua durante un buen tramo volviéndose en rambla hasta que más adelante de nuevo reaparece más fría y acabamos andando por un sendero que va cruzando de una orilla a otra hasta que al final llegamos al charco de Peñacortada donde para mi sorpresa ya había salido un coche con tan solo 2 pasajeros-conductores cuando: primero al finalizar la ruta hay que verificar que la hemos terminado todos y no hay ningún problema, segundo debían haber sido 3 pasajeros-conductores, tercero los que habíamos dejado nuestra ropa en ese coche nos quedamos sin poder cambiarnos hasta casi una hora más tarde y cuarto podían haberse guardado llaves en algún vehículo que hubiera complicado la recogida de coches. Esperemos que no se vuelva a repetir esta situación.

Cuando salió Ximo con su coche cargado con 4 pasajeros-conductores Quique se dispuso a subirnos al resto hasta la pista forestal (esto era lo previsto) y lo hizo con tan sólo 2 viajes, el primero llevando 7 pasajeros y el segundo con ¡11 pasajeros!, alguno de ellos en acrobática postura, coincidiendo su llegada con la de los coches que venían de los paelleros. Aun quedaba la vuelta a casa y los móviles no tuvieron cobertura hasta que nos incorporamos a la carretera de Bicorp a Quesa. Mis optimistas cálculos fallaron en 3.5 horas (+2 h. de barranco y +1.5 h. de coches por pista forestal).

Río Fraile

 

Documentación.

Mapa del sendero Ortofoto del sendero Inicio y primer salto Descenso con cuerda
y a nadar
Segundo salto

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