El Cañón del río Júcar.

Se trata de una ruta lineal que hemos realizado con la descripción que aparece en el libro "Ramblas, barrancos y cañones" de Esteban Cuéllar. La información que ofrece es completísima y no tengo nada que añadir, pero si quiero hacer unas cuantas puntualizaciones:

• Según el esquema de la ruta, se debía llegar a la zona de Los Chorros de la Jávea. En realidad la senda termina mucho antes.
• Desde la indicación de "Rio Arriba" no son 2 sino 3 los kilómetros de asfalto hasta la pista en donde se inicia la ruta.
• Para los que utilizan el GPS la coordenada x=662300 del km 00,000 está mal. La coordenada correcta es x=663000 (El datum que utiliza es el European 1979)
• En cuanto a la ladera llena de riscos para bajar al río, como apreciación personal, añadiré que, aún no siendo complicada, es compleja (hay muchos caminos y no todos son buenos) y hay que estar habituado a bajar pedreras y riscos (¡ojo con las rodillas!).

Notas de campo.

De camino, a la altura de El Rebollar, parecía que el tiempo nos podía jugar una mala pasada pues teníamos unas nubes bajas que cubrían las cercanas montañas a ambos lados de la A-3 y la temperatura había bajado hasta los 10ºC. Afortunadamente en cuanto nos desviamos por la N-330, en dirección a Cofrentes, las nubes desaparecieron y tuvimos una apacible y primaveral mañana.

La ruta se inicia por pista y al poco de andar ya entramos en el cañón del río Júcar, con sus inmensos cantiles en la margen izquierda que es por donde vamos andando y los no menos espectaculares barrancos que llegan hasta el Júcar por su margen derecha con paredes más bajas pero también cortadas "a pico".

La realidad es que esta ruta no sería factible de no haber mediado la construcción de la canalización de agua del Júcar hasta el salto de agua de Basta, cerca del balneario de Hervideros de Cofrentes. Quedan las ruinas de los alojamientos de los obreros como mudos testigos de aquel trabajo y actuales balcones abiertos a tanta belleza que es difícil imaginar si no se ve.

Mientras andábamos por el cañón pensaba en la violencia del agua que ha esculpido estas paredes, que ha profundizado en la tierra y en que se ha convertido un río, antaño indómito, que actualmente tan solo mantiene el necesario caudal ecológico de forma controlada.

Cuando llegamos al final de la senda iniciamos el descenso hacia los remansos de agua. La bajada no es nada sencilla y quedamos en bajar y subir a almorzar en el túnel donde Almudena y Miguel, con su café, nos esperaban. Una gran roca sobre el río era el destino final para todos excepto para mí, que me permití ir un paso más allá y darme el primer baño de la temporada en las limpias y frescas aguas del río Júcar. ¡Un inolvidable chapuzón!

Tras el almuerzo vino el momento de volver por el mismo camino, dejando para un futuro no muy lejano la vuelta por el mismo río. El recorrido de vuelta con un sol más alto nos permitió ver nuevas y maravillosas vistas del cañón, del valle del Júcar y, ¡como no!, del Sapo y la Sapa que algunos no acababan de ver. Aún no eran las 13:00 cuando ya estábamos en los coches volviendo a casa.

Documentación.

Mapa del sendero	Ortofoto del sendero	Inicio de la ruta - Valle del Júcar	Cañón del río Jucar	Cañón del río Jucar - fin de ruta