Senderistas: Kiquet, Paco_K, Emilio, Carmen_K, Jose_Manuel(padre e hijo), Lucia, Julia, Toni, Fernando, Juan_C, Pablo, Nuria, Vicente, Maria_José, Kike, Manolo_Ruiz, Begoña, Gustavo, Miryam, Rubén, José_Manuel.
Hoz de Alpuente y Cabezo nevado.
Tal y como ya publiqué en septiembre de 2007, la ruta de la Hoz de Alpuente sigue una variante del GR-37 descrita en el libro "GR 37 Vías pecuarias. La Serranía" de Teresa Casquel. El inicio del recorrido lo podemos localizar bien a la entrada de Alpuente o bien a la salida del mismo. En el primer caso entramos al pueblo y abandonamos la carretera por la derecha para pasar por delante de una puerta de entrada al recinto amurallado de Alpuente, giramos a la izquierda y bajamos por una calle que acaba por convertirse en camino de tierra (dejaremos a nuestra derecha el museo etnológico).
Seguimos por el camino hasta una cerrada curva a la izquierda, que baja en pendiente hacia el barranco, y que nosotros abandonamos en dicha curva siguiendo de frente para bajar un pequeño terraplén que nos deja en el camino de Anduriel donde ya veremos señales blanquirrojas. A partir de este momento tendremos señales para poco antes de llegar al lecho del río si seguimos recto por la izquierda acabaremos llegando hasta el mismo estrechamiento de la Hoz.
Retrocedemos y remontamos hasta encontrar la bajada marcada con las señales del gr, cruzamos el río y por senda subimos hasta un collado donde enlazamos con una pista forestal que remonta el barranco de la Buitrera. El GR-37 se desvía por la pista de la derecha pero podemos seguir recto, haciendo caso de la señal que indica fuente de Los Gamellones donde tenemos agua y una buena vista del Cabezo.
Volvemos sobre nuestros pasos y cogemos el desvío (ahora a la izquierda), entraremos en la zona de las minas de arcilla y atravesaremos el barranco de la Buitrera casi a la altura del collado. Bajamos por pista forestal para antes de llegar a la fuente del Cabezo tomar un viejo camino que sube por nuestra izquierda. Es el inicio de la subida al Cabezo, que al poco se convierte en senda. No hay que perder de vista el barranco y hay que tener presente que El Cabezo queda a nuestra izquierda (la cima de la derecha es el Cabezo Chico). Cuando se llega a la zona de replantación de pinos el barranco se abre, hay que remontar la ladera de nuestra izquierda y al llegar a lo más alto veremos hacia el SE la cima del Cabezo con una pequeña vaguada en medio.
La bajada la realizamos por el mismo camino, llegamos a la fuente del Cabezo, que tiene agua, y entramos en una senda que más adelante una excavadora se ha llevado por delante en un buen tramo (se ha salvado una señal en una roca demasiado grande que han tenido que rodear). Nos desviamos hacia la derecha y de nuevo seguimos las señales que nos llevan a cruzar el Reguero y subir hasta Alpuente (aquí otro desmonte ha "roto el sendero" y hay que subir un pequeño terraplén por la derecha para volver al sendero). Por último atentos a un desvío de la pista forestal por la derecha, luego atravesaremos otra pista de tierra siguiendo una senda marcada con las señales del gr para llegar a otra pista que por la derecha nos deja a la entrada de Alpuente.
Notas de campo.
Toda España nevada, el viernes incluso nevaba en L'Eliana poco antes del amanecer, así que el principal problema era conocer que carreteras estaba cortadas o con un acceso difícil. Me decidí por repetir una ruta que hice con Paco Javi y Miguel en diciembre de 2006 en la que no pisé tierra en toda la ruta de tanta nieve que había. También llevaba preparadas otras rutas alternativas pero me decanté por esta dada la belleza del paraje de la Hoz.
Ya de camino se veía más nieve en las sierras que quedan en dirección a Buñol, Siete Aguas y Requena, pero la decisión ya estaba tomada. A una altitud de 400 m. la nieve ya la teníamos en la cuneta de la carretera, el pico del Remedio estaba nevado y en el Alto de la Montalbana había bastante nieve, pero al iniciar la bajada hacia Titaguas la sorpresa fue comprobar que en las montañas de Alpuente la nieve era escasa y solo cabía esperar que la umbría del Cabezo nos ofreciese una buena subida con nieve.
Dejamos los coches a la entrada de Alpuente y atravesamos el pueblo buscando el camino de Anduriel, con muy poca nieve. En la bajada hacia el río, Kike, que iba delante, se desvío para visitar el estrechamiento y el resto fuimos detrás, fue una pequeña extensión que mereció la pena. El ascenso hasta tomar la pista del barranco de la Buitrera estuvo exento de nieve pero ya en la pista, que estaba limpia y seca debido al viento, empezamos a ver nieve en los los laterales de la misma. Como la hora del almuerzo se acercaba recordé que no debía estar lejos la fuente de los Gamellones así que nos desviamos para almorzar allí, el lugar estaba nevado y el banco para sentarse tenía unos 3 cms. de nieve polvo, con tan poca consistencia que no permitía hacer bolas. Tras el almuerzo con las consabidas botas de vino tuvimos café tocado y galletas de chocolate bien variadas para coger energía de cara a la subida al Cabezo.
De vez en cuando encontrábamos hielo en la cuneta de la pista e íbamos probando su resistencia hasta que encontré un alargado charco helado que pude atravesar y cuando ya iba a salir del mismo Pablo quiso hacerme una foto y la gente se animó y fue entrando por detrás hasta que
el hielo, que tendría un grosor de unos 5 cms. se resquebrajó por el exceso de peso y hubo quién acabó con ambos pies a remojo.
En el mismo desvío al Cabezo la senda ya estaba cubierta de nieve y conforme íbamos remontando el barranco cada vez teníamos más nieve hasta que en la cumbre había sitios en que hundíamos completamente las botas. Ya cerca de la cima el viento, que nos había respetado bastante hasta entonces, hizo acto de presencia y en la cumbre las fuertes ráfagas hacían que fuera peligroso asomarse al borde. La sensación térmica bajó mucho y el Javalambre se veía cubierto por una ventisca que parecía venir en nuestra dirección.
Cuando estuvimos reunidos todos en la cima iniciamos la bajada bajo unas rachas de viento que al levantar la nieve amenazaban con complicar nuestro descenso, pero al alcanzar el barranco el viento disminuyó y llegamos a la pista forestal sin ningún incidente. Continuamos por la pista hasta la fuente del Cabezo donde nos hicimos la foto de grupo y desde ahí, con cada vez menos nieve y con la aparición del temido barro, bajamos hasta el Reguero, lo cruzamos y subimos hasta Alpuente para terminar la ruta algo más tarde de lo previsto.
Documentación.
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