Senderistas: Paco_Domingo, Rafa, Fernando, Ximo, Paco_Maldonado, Nuria, Manolo, Begoña, Manolo_Moliner, José_Manuel.
GR-7: Carretera de Alcotas - Benagéber.
Décima etapa del GR-7, entre el desvío a Alcotas desde la CV-345 y el pueblo de Benagéber, que se corresponde con las etapas 15, 16 e inicio de la 17 del libro "GR-7 - Comunidad Valenciana" de Esteban Cuéllar. Lo primero a tener en cuenta es que de Ahillas a Alcotas no hay carretera, existe una pista forestal de 8,5 km. no aconsejable para vehículos normales.
Iniciamos la etapa desde el cruce de la CV-345 (Higueruelas - La Yesa) con la única carretera que da acceso a Alcotas, caminando por esta última en dirección a Alcotas sin llegar al caserío pues nos desviamos por la izquierda cogiendo el camino de Valseco del que saldremos por la izquierda para entrar a la rambla de Alcotas donde encontramos señalización del PRV-91 con el compartimos un pequeño tramo de la rambla.
Las señales rojiblancas se separan de las amarillas al remontar la ladera de la margen derecha por un camino que al poco se convierte en senda y que nos va a ofrecer una vista aérea de la rambla de Alcotas. En este sendero encontramos un mirador que nos ofrecía una panorámica del puntal de la Torrecilla y de la gran pinada que se extiende desde el cauce de la rambla hasta lo más alto.
Continuamos por senda hasta que enlazamos con una ancha pista que nos lleva hasta uno de los dos afloramientos de pizarras del paleozoico que podemos ver en la Comunidad Valenciana. Cuando cruza la pista el barranco la abandonamos por una senda que entra al cauce de la rambla y que en este tramo tiene agua. Volvemos a salir al camino viejo de Higueruelas que ya no abandonamos hasta llegar al cruce de la carretera de Ahillas (CV-346).
Estamos a las afueras de Chelva y pese a que podemos seguir por la carretera acortando un bucle del GR-7 lo que hicimos fue seguir las señales hasta la fuente de la Gitana, bajamos las escaleras y tras hacernos la foto de grupo allí salimos por el camino que nos devuelve a la carretera más cerca de la población mientras que las marcas nos hubiesen sacado antes a la carretera.
Entramos a Chelva por la derecha de una pequeña ermita, cruzamos la CV-35 y andamos por sus callejuelas encontrando un par de fuentes. Un camino encementado no lleva hasta el área recreativa de Molino Puerto donde cogemos el camino de Tuéjar. Más adelante nos desviamos por una senda que nos permite observar el desfiladero del río Tuéjar con el puente de la Mozaira en la distancia.
Cruzamos el río por el puente de la Mozaira y remontamos la ladera para encontrar un estrecho camino que entre campos de cultivo bordea el cerro de la Mozaira por el este y enlazamos con el camino de Chelva a Bercuta, que también viene de Molino Puerto. Hemos entrado en el barranco de la Puerca que seguiremos en ocasiones por su mismo cauce y en una de ellas al salir habremos cambiado de pista (el camino a Bercuta sigue por la izquierda)
El camino toma pendiente y alcanzamos la Fuente Bercuta situada en la falda del cerro del Tollo. Nos refrescamos y seguimos hasta el collado donde nace el barranco de la Puerca. En este punto aparece por nuestra izquierda el camino de Chelva a Bercuta que rodea el Cerro del Tollo por el sur. Tras comer al sol continuamos por la pista y atravesamos Bercuta. Vamos directos a nuestro encuentro con el río Túria pero primero encontramos el desvío de la variante del GR-7 que se dirige a Los Pulpitillos para pasar por la presa del embalse de Benagéber y aparecer en los Chorros de Barchel.
Nosotros iniciamos la bajada hasta el puente del Túria viendo al frente los Chorros de Barchel y sus casas en lo alto. Un paraje espectacular. Tras cruzar el puente subimos hasta los Chorros de Barchel, nos acercamos a los mismos para fotografiarlos y retrocedemos unos metros para subir por su izquierda. La vegetación no nos deja ver lo cerca que pasamos del precipicio. Una vez sobrepasado el nivel de las cascadas entramos en un pequeño paraje selvático que nos lleva a cruzar la corriente de agua por un par de troncos resbaladizos en grado sumo.
El agua resbala por las piedras y chapoteamos un poco para retomar la senda que nos lleva a las casas de Barchel. Obviamos el camino que nos subiría a Benagéber y siguiendo las señales del GR cruzamos el barranco de los Visos y nos internamos en una preciosa senda que transita por una espesa pinada donde la escasa luz del atardecer apenas logra penetrar.
Enlazamos con un camino donde se localiza un poste del GR-7, a la izquierda sigue el sendero pero nosotros abandonamos por la derecha para ir a Benagéber, pasando por la ermita de San Isidro, donde tenemos los vehículos. Se puede hacer en menos tiempo pero vale la pena disfrutar del paisaje de esta etapa y llevarnos algunas fotos para el recuerdo.
Documentación.
La crónica de Paco Domingo: Sube y Baja
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